Volkswacht Bodensee - El Comité Noruego del Nobel hace valer su independencia ante Trump

El Comité Noruego del Nobel hace valer su independencia ante Trump
El Comité Noruego del Nobel hace valer su independencia ante Trump / Foto: © AFP/Archivos

El Comité Noruego del Nobel hace valer su independencia ante Trump

A un mes del gran día, el Comité Noruego del Nobel reivindica celosamente su libertad de decisión frente a la obsesión de Donald Trump por recibir el Premio Nobel de la Paz.

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Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el republicano no lo oculta: quiere el Nobel que uno de sus grandes rivales demócratas, el expresidente Barack Obama, ganó para sorpresa de todos poco después de asumir el cargo en 2009.

En cada ocasión, el magnate neoyorquino de 79 años repite que lo "merece", citando su papel en la "resolución" de conflictos, aunque las guerras de Gaza y Ucrania sigan causando estragos y sin visos de terminar de forma inminente.

"Por supuesto, vemos que hay mucha atención mediática en torno a algunos candidatos", reaccionó en Oslo el secretario del Comité del Nobel, Kristian Berg Harpviken, "pero eso no influye en absoluto en las discusiones en curso dentro del comité".

"El comité examina cada candidatura en función de sus propios méritos", explicó en una entrevista esta semana con AFP.

El Premio Nobel de la Paz se otorgará el 10 de octubre.

Para respaldar su campaña, Donald Trump señaló que varios dirigentes extranjeros, desde el israelí Benjamin Netanyahu hasta el azerbaiyano Ilham Aliyev, propusieron o apoyaron su candidatura.

Sin embargo, no es seguro que estas nominaciones hayan llegado a tiempo para 2025. Trump asumió el cargo el 20 de enero, apenas once días antes de la fecha límite para la presentación de candidaturas.

- 338 nominaciones -

Una nominación "no es necesariamente un gran logro. El verdadero logro es convertirse en laureado", explicó Harpviken. "La lista de personas que pueden proponer (a un candidato) es bastante larga", indicó.

Parlamentarios y ministros de todos los países, antiguos galardonados, algunos profesores universitarios... decenas de miles de personas están habilitadas para presentar una candidatura.

Este año, 338 personas y organizaciones compiten por el premio. La lista se mantiene en secreto.

Las candidaturas que se consideran más meritorias se incluyen en una lista restringida y cada una de ellas es evaluada individualmente por un experto.

"Cuando el comité delibera, es esta base de conocimientos la que enmarca el debate, y no tal o cual artículo de prensa", afirmó Berg Harpviken.

"Hacemos todo lo posible por organizar el proceso y las reuniones, de manera que no nos veamos indebidamente influenciados por ninguna campaña", añadió.

"A lo largo de la historia, son pocas las personas que orientaron su carrera con el objetivo de ganar el Premio Nobel de la Paz y que finalmente lo consiguieron".

Según el diario Dagens Naeringsliv, durante una conversación telefónica sobre aranceles a finales de julio, Trump mencionó directamente el Nobel al ministro de Finanzas noruego, Jens Stoltenberg, a quien conoce bien desde que fue secretario general de la OTAN.

El Ministerio confirmó esta llamada, pero no los reportes sobre el Nobel.

- Los expertos dudan -

Aunque sus cinco miembros son nombrados por el Parlamento, el Comité Noruego del Nobel asegura que toma sus decisiones con total independencia del poder político.

Prueba de ello es que ignoró las discretas advertencias del gobierno noruego y otorgó el Premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo en 2010, lo que provocó una ruptura diplomática entre Pekín y Oslo.

"El comité del Nobel actúa con total independencia y no puede permitirse tener en cuenta estas consideraciones a la hora de examinar las candidaturas individuales", insistió su secretario.

Noruega es un país muy apegado al multilateralismo que Alfred Nobel (1833-1896) defendió en su época, y que la consigna de Trump "America First" (Estados Unidos primero) trastocó por completo. En cualquier caso, los expertos dudan mucho de las posibilidades del mandatario republicano.

"Este tipo de presión suele ser contraproducente", opina Halvard Leira, director de investigación del Instituto Noruego de Relaciones Internacionales (NUPI).

"Si el comité concediera ahora el premio a Trump, se le acusaría evidentemente de doblegarse ante él" y de renunciar a la independencia que profesa, explicó a AFP.

En agosto, tres historiadores del Nobel fueron más allá y enumeraron múltiples razones para no conceder el premio a Trump, entre ellas su admiración por el presidente ruso Vladimir Putin o su apoyo a Israel en la sangrienta guerra de Gaza.

"Los miembros del comité del Nobel tendrían que haber perdido la cabeza", escribieron en un artículo de opinión.

H.Kuenzler--VB