Volkswacht Bodensee - El guano, un tesoro agrícola bajo amenaza en Perú

El guano, un tesoro agrícola bajo amenaza en Perú
El guano, un tesoro agrícola bajo amenaza en Perú / Foto: © AFP

El guano, un tesoro agrícola bajo amenaza en Perú

Proveniente de excrementos de aves marinas, el guano enriqueció a Perú en el siglo XIX. Este fertilizante natural, que aún se recolecta en condiciones difíciles, ahora sólo beneficia a pequeños agricultores.

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En la isla Santa, al norte de Lima, un centenar de trabajadores de entre 20 y 60 años extrae desde el amanecer el guano acumulado a lo largo de décadas. La temporada comenzó en mayo y se espera que se amplíe hasta noviembre.

Árida y azotada por el viento, Santa es una de las 22 islas y 11 puntas protegidas por la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras.

Con palas o picos, los hombres sacan de la tierra compacta una mezcla de excrementos, plumas y esqueletos. Luego los tamizan y los vierten en bolsas de 50 a 60 kg.

Llevan trajes blancos y mascarillas quirúrgicas. Realizan su trabajo en medio de una persistente nube de polvo acre. A paso acelerado conducen los pesados sacos a través de la isla de 130 hectáreas por laderas de acantilados, en senderos empinados bajo las ráfagas de viento.

El guano alcanzó su apogeo en Perú en la segunda mitad del siglo XIX. Se exportaba a Inglaterra, Francia y Estados Unidos.

En esa época el país contaba con unos 60 millones de aves guaneras, principalmente cormoranes (Leucocarbo bougainvillii), pelícanos peruanos (Pelecanus thagus) y piqueros peruanos (Sula variegata).

"Hoy ya no quedan más que 700.000 en todo el Perú", señala Jorge Chumpitaz, responsable de la recolección de guano para Agro Rural, el organismo público encargado de su extracción.

El 95% de la extracción está destinada a las producciones agrícolas de menos de diez hectáreas. El resto se vende a empresas privadas que lo procesan en granulados de exportación hacia Europa o Estados Unidos.

"El guano de isla es un fertilizante orgánico que no tiene símil (...) en el mundo", destaca Chumpitaz.

Rico en nitrógeno, fósforo, potasio y una docena más de minerales, supera a los demás fertilizantes naturales.

La costa árida de Perú, donde prácticamente no llueve, permite su acumulación sin proceso de lavado, como en Chile.

Durante mucho tiempo, la abundancia de anchoveta gracias a la corriente de Humboldt alimentó a las colonias de aves aguaneras. Pero el calentamiento global y la presión de la pesca industrial han disminuido el recurso.

Eso ha llevado a que haya "urgencia" de trabajar en un "plan (...) de repoblamiento de las aves guaneras", sostiene Chumpitaz.

H.Kuenzler--VB